The Worker is King

El trabajador es el rey. Las máquinas que desarrollamos son máquinas fiables y robustas. Esto es así porque trabajamos con las máquinas al mismo tiempo que las creamos. Sabemos lo que necesita el hombre que hace el trabajo para poder operar de una manera adecuada y eficiente. Por eso mismo, estamos utilizando un nuevo lema: ·El trabajador es el rey”. Es importante, porque solo de esta manera nuestras máquinas podrán entregar campos con una apariencia excelente. Y precisamente, esa es la razón por la que compró una de nuestras máquinas.

Un negocio estrictamente familiar durante más de 70 años

En 1946, Jan y Pieter Arie Kraaijeveld sentaron las bases para el Grupo GKB. Bajo el nombre de Gebr. J. en P. A. Kraaijveld cortaban caña y junco, y talaban la madera de sauces en áreas naturales. La caña y los juncos se utilizaban para fabricar diferentes productos, como por ejemplo, sillas.

La madera de sauce se utilizaba en las obras del delta, el fortalecimiento de diques y, entre otras muchas cosas, se utilizaba también para la fabricación de colchones de fajina. Después, seis hijos de Pieter Arie y tres hijos de Jan entraron en el negocio. Actualmente, la segunda generación ya se ha retirado y la tercera generación es la que hoy en día gestiona y administra el negocio. Y la cuarta generación ya está preparada y lista para continuar con el negocio familiar. Así, nos ganamos la vida todos juntos en armonía y en un ambiente familiar. En la actualidad, más de veinte miembros de la familia son propietarios de este extraordinario negocio. Además, la empresa cuenta con más de 200 empleados.

La estrecha relación familiar existente en nuestra empresa determina nuestra cultura empresarial, compromiso  y el fuerte sentimiento de responsabilidad con respecto a todo el equipo GKB. Nuestra organización tiene una jerarquía relativamente plana y es muy flexible. Y en realidad, ese carácter tan único de GKB es lo que gusta tanto a muchos de nuestros clientes.